martes, 6 de octubre de 2009
lunes, 5 de octubre de 2009
Ciego es aquel que perdió la vista?
Ciego es aquel que nunca vió?
Ciego es aquel que solo ve lo que quiere ver?
Ciego es aquel que ve cosas imaginarias?
Ciego es aquel que no quiere ver?
Ciego es aquel que solo ve las primeras formas?
Ciego es aquel que se adentra en otras miradas?
Ciego es aquel sin imaginación?
Ciego es aquel que no ve a mayores profundidades?
Ciegos somos todos?
Ciego sos vos? O simplemente te gusta enceguecerte?
Ciego es aquel que nunca vió?
Ciego es aquel que solo ve lo que quiere ver?
Ciego es aquel que ve cosas imaginarias?
Ciego es aquel que no quiere ver?
Ciego es aquel que solo ve las primeras formas?
Ciego es aquel que se adentra en otras miradas?
Ciego es aquel sin imaginación?
Ciego es aquel que no ve a mayores profundidades?
Ciegos somos todos?
Ciego sos vos? O simplemente te gusta enceguecerte?
domingo, 4 de octubre de 2009
viernes, 2 de octubre de 2009
¿vida?
Tenés un boleto para viajar,
Su trayectoria se alarga y se acorta dependiendo de tus ganas de vivir.
A mitad de viaje viene el boletero a chequear los boletos y a fijarse que ninguno esté siendo desperdiciado o para verificar que todos estén en fecha correcta.
Algunos al verlo entrar deciden bajarse antes de ser echados.
Otro se quedan muy felices y seguros en su asiento, con el boleto en mano, orgullosos.
Su trayectoria se alarga y se acorta dependiendo de tus ganas de vivir.
A mitad de viaje viene el boletero a chequear los boletos y a fijarse que ninguno esté siendo desperdiciado o para verificar que todos estén en fecha correcta.
Algunos al verlo entrar deciden bajarse antes de ser echados.
Otro se quedan muy felices y seguros en su asiento, con el boleto en mano, orgullosos.
jueves, 1 de octubre de 2009
Agarre un reloj de arena.
No importa el tamaño, ni de que material esté echo.
Tampoco importa su color, ni si su forma es exactamente exacta.
Me conformo con que sea un reloj de arena reconocible o que por lo menos, sea de su agrado.
Ahora sí. Fijéis y esté atento a que toda la arena esté de un lado del reloj.
Apoye el lado vacío contra el escritorio/mesada/mano/soporte quedando así el lado lleno arriba.
Y acto siguiente observe como la arena va bajando al lado de abajo.
Y como de pronto la mitad vacía se llena y la llena se vacía por la mitad.
No importa el tamaño, ni de que material esté echo.
Tampoco importa su color, ni si su forma es exactamente exacta.
Me conformo con que sea un reloj de arena reconocible o que por lo menos, sea de su agrado.
Ahora sí. Fijéis y esté atento a que toda la arena esté de un lado del reloj.
Apoye el lado vacío contra el escritorio/mesada/mano/soporte quedando así el lado lleno arriba.
Y acto siguiente observe como la arena va bajando al lado de abajo.
Y como de pronto la mitad vacía se llena y la llena se vacía por la mitad.
Fijéis
Agarre un reloj de arena.
No importa el tamaño, ni de que material esté echo. tampoco importa su color, ni si su forma es exactamente exacta.
Me conformo con que sea un reloj de arena reconocible o que por lo menos, sea de su agrado.
Ahora sí. Fijéis y esté atento a que toda la arena esté de un lado del reloj.
Apoye el lado que contenga toda la arena contra el escritorio/mesada/mano/soporte.
Y acto siguiente observe como la arena va subiendo al lado de arriba.
Y como de pronto la mitad vacía se llena y la llena se vacía por la mitad.
No importa el tamaño, ni de que material esté echo. tampoco importa su color, ni si su forma es exactamente exacta.
Me conformo con que sea un reloj de arena reconocible o que por lo menos, sea de su agrado.
Ahora sí. Fijéis y esté atento a que toda la arena esté de un lado del reloj.
Apoye el lado que contenga toda la arena contra el escritorio/mesada/mano/soporte.
Y acto siguiente observe como la arena va subiendo al lado de arriba.
Y como de pronto la mitad vacía se llena y la llena se vacía por la mitad.
Te miraba.
Te besaba y te sentía.
Te volvía a mirar y me lo preguntaba cada vez más.
Y me lo preguntaba con miedo.
Me alejaba de tus labios.
Sonreía.
Te daba un beso o dos y me lo volvía a preguntar.
Y mientras pensaba en vos, en que se te estaría cruzando por la cabeza mientras me mirabas.
Estabas tan cerca mio que era increible como dos cuerpos humanos podían llegar a unirse tanto al punto tal de parecer uno solo.
Ahí mismo dejé de pensar.
Te besaba y te sentía.
Te volvía a mirar y me lo preguntaba cada vez más.
Y me lo preguntaba con miedo.
Me alejaba de tus labios.
Sonreía.
Te daba un beso o dos y me lo volvía a preguntar.
Y mientras pensaba en vos, en que se te estaría cruzando por la cabeza mientras me mirabas.
Estabas tan cerca mio que era increible como dos cuerpos humanos podían llegar a unirse tanto al punto tal de parecer uno solo.
Ahí mismo dejé de pensar.
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