martes, 25 de mayo de 2010

La simplicidad de las cosas abunda en ningún lado.
Comprendí que tenía razón,
todo puede repensarse mil veces desde distintos ángulos,
llevando incontables veces a distintos puntos.
Sin hablar de nada, Y hablando de todo,
concluyo en que todo es inconluyente,
por más lógica que se crea tener,
Nunca hay, porque nunca existió, ni existirá,
la certeza completa de nada,
Porque nada es en un cien.


(sacando de lado algunas cosas.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario