lunes, 26 de abril de 2010



"Le sorprendió la delicadeza de la pregunta, cómo lo amaba ella, cómo lo quería, aquellos ojos pensativos, aquel cuello fuerte y erguido pero gentil. Y ella fracasando siempre, censurábase emocionada. Pero no, ahora temía el sótano, había tenido un desmayo después de salir de ahí, era peligroso pensar profundamente, no."

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