Hoy te vi de lejos, y al verte, pensé lo siguiente: Vos no sos la del problema, el del problema soy yo, y aunque esa sea una frase muy repetitiva, al punto tal en que a veces se convierte vulgar, esa es la verdad. Sos, realmente, mucho para mi.
Demasiada mujer. Perdón, no supe sobrellevarte.
Tienes simplemente muchas ganas de vivir y yo soy, tristemente, un pobre infeliz.
Y cuando te vi, me sonreí a mi mismo, me di cuenta, que sin importar lo mal que ambos terminamos, fue increíble haber tenido el valor de acercarme a vos.
Conocerte, tenerte cerca mio, No me arrepiento, no me arrepiento de nada, lo que si...
Me apena tanto que hayas sido una estrella fugaz... Quería que fueras mi luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario